Primeramente se dibujan las formas en un cartón o cartulina para que sirvan de patrón y una vez recortadas todas las piezas, las pegamos y terminado.
No tiene mucho trabajo ni tampoco es complicado de hacer, y este fue el resultado. La idea tuvo mucho éxito.
Otra experiencia en crear un marcapáginas la tuvimos hace poco cuando Pablo quería regalar a un amigo algo personalizado para su cumple. Se nos ocurrió que hiciese un dibujo en una cartulina (aprovechando que dibuja de maravilla) y una vez hecho lo llevamos a plastificar. El cumpleañero quedó encantado con el detalle y mi hijo feliz con ello.

¿Recordáis cómo eran los cumpleaños en vuestra infancia?
Los míos eran fantásticos;
Mi madre preparaba una merendola en casa e invitábamos a mis amiguitas
... ¡todo un fiestón! Cantábamos, jugábamos y cuando llegaba el momento de los
regalos, cada cual traía el suyo: un lápiz con una goma de borrar en forma de
flor, un dibujo dedicado, un tebeo de Esther y su mundo … Había algunas amigas
que no hacían fiesta de cumple, pero no importaba; habían llevado a clase un
bolsón de caramelos para compartir con las compañeras y profesoras. ¡Qué tiempos
aquellos … ! pero cuánto han cambiado las cosas … ahí lo dejo ...