Fomentando la lectura en casa, cuando fue el quinto cumpleaños de Valeria, decidimos llevar a clase un detalle para cada compañero, un marcapáginas de Winnie the Pooh hecho con goma eva ...
Primeramente se dibujan las formas en un cartón o cartulina para que sirvan de patrón y una vez recortadas todas las piezas, las pegamos y terminado.
No tiene mucho trabajo ni tampoco es complicado de hacer, y este fue el resultado. La idea tuvo mucho éxito.
Otra experiencia en crear un marcapáginas la tuvimos hace poco cuando Pablo quería regalar a un amigo algo personalizado para su cumple. Se nos ocurrió que hiciese un dibujo en una cartulina (aprovechando que dibuja de maravilla) y una vez hecho lo llevamos a plastificar. El cumpleañero quedó encantado con el detalle y mi hijo feliz con ello.
Hablando de cumpleaños infantiles, no puedo evitar hacer una reseña sobre mi opinión al respecto ...
¿Recordáis cómo eran los cumpleaños en vuestra infancia?
Los míos eran fantásticos;
Mi madre preparaba una merendola en casa e invitábamos a mis amiguitas
... ¡todo un fiestón! Cantábamos, jugábamos y cuando llegaba el momento de los
regalos, cada cual traía el suyo: un lápiz con una goma de borrar en forma de
flor, un dibujo dedicado, un tebeo de Esther y su mundo … Había algunas amigas
que no hacían fiesta de cumple, pero no importaba; habían llevado a clase un
bolsón de caramelos para compartir con las compañeras y profesoras. ¡Qué tiempos
aquellos … ! pero cuánto han cambiado las cosas … ahí lo dejo ...