Inevitable.
Nada se pudo hacer.
Y sucedió. |
Cómo evitar que el sol me deslumbre cuando dirijo mi mirada
hacia él.
Cómo hacer que la lluvia caiga sin salpicar mis cristales.
Cómo no acudir a la llamada del amor .
Cómo no evocar mi infancia ante ese olor a hortensias recién
cortadas.
Cómo controlar las lágrimas cuando algo me emociona.
Cómo compartir lo que más amo sin sentirme despojado de
ello.
Cómo no sufrir cuando ellos sufren.
Cómo escuchar su música sin que mi piel se erice.
Cómo no sonreír al recordar la primera vez.
Cómo resignarme cuando quiero más.
¡Bravo!
ResponderEliminarMe encantan estas nuevas pequeñeces.
Un beso.
¡Gracias haikurera mayor! Abrazo para ti.
EliminarMe encanta.
ResponderEliminarCómo evitar sentir que esas reflexiones son también muy tuyas.
Muy nuestras, diría yo ... ¿Quién puede evitarlas?
EliminarGracias, Anonymous
Cierto, muy nuestras.
EliminarNadie las puede evitar.
Inexorables.
Precioso Rosa...
ResponderEliminarGracias Nuria ♥
EliminarNo hay que evitar nada, hay que vivirlo todo.
ResponderEliminarMuy bonito, Rosa.
Gracias por volver a deleitarnos con tus relatos de nuevo. Besitos
Astarté
Vivirlo todo a diario, aprovechando el momento (como si fuese el último ...)
Eliminar¡Mil gracias Astarté!