Decimos adiós varias veces al cabo de un día; es una palabra muy fácil de usar. Pero cuando toca decirla y te resistes a ello, pronunciarla empieza a ser complicado. No quieres aceptar que lo que amas cambie o desaparezca y cuando imaginas la vida sin ello, sientes un vacío que te pesa y te lleva al fondo de una tristeza persecutoria de la que crees no poder escapar.
El adiós duele, pero con cada nuevo adiós iniciamos el
siguiente capítulo que, sin ninguna duda, será apasionante escribirlo. Habrá llegado la hora de atesorar los gozos vividos, de sonreír mientras inventamos un mañana
cargado de nuevas emociones y heroicamente, avanzar hacia nuestros sueños
portando todo lo que en el pasado nos hizo crecer y un trocito de cada uno de
los que pasaron por la vida con nosotros y ya no están cerca.
A todos los que nos toca decir adiós, nos toca también dar la bienvenida a nuevas aventuras que nos llenarán la vida, y que más adelante, quizás también tendremos que despedir. Es mejor decir adiós a tiempo que desear haberlo dicho antes ...
¿O por qué no?, mejor simplemente, decir hasta siempre …
A todos los que nos toca decir adiós, nos toca también dar la bienvenida a nuevas aventuras que nos llenarán la vida, y que más adelante, quizás también tendremos que despedir. Es mejor decir adiós a tiempo que desear haberlo dicho antes ...
¿O por qué no?, mejor simplemente, decir hasta siempre …
Desgraciadamente la vida es así llena de adioses y de holas, a veces el adiós no es fácil y otras es un verdadero alivio, pero nunca es un adiós completo, todas las vivencias y recuerdos quedan grabados en nuestros corazones y los llevamos con nosotros para siempre. Me encanta el optimismo que desprende tu relato haciéndonos imaginar esas nuevas aventuras que están por llegar y que no dejarán de sorprender nuestra vida, porque a pesar de todos los holas y los adioses la vida continua. ¡Enhorabuena! Un relato precioso
ResponderEliminarCuantos sentimientos remueves con tus palabras.... Una vez alguien me dijo que adiós era una palabra muy fea, que siempre dijera un hasta luego.
ResponderEliminarPero, a veces, ¿cómo se puede decir "hasta luego" a sabiendas que nunca volverá? Nunca estamos preparados para decir adiós, por eso, buscamos otros senderos más fáciles aunque no menos duros.
Me alegra saber que todo pasa por algún motivo, que vivimos en un mundo cargado de nuevas aventuras que están deseando ser descubiertas.... por eso, no miremos atrás y continuemos!!! La vida sigue y aunque un proyecto termine, a la vuelta de la esquina hay otro más apasionante y no podemos dejarlo escapar!!!!
Comparto contigo una frase que significa mucho para mí: "nunca dejes de sonreir porque no sabes cuando alguien se está enamorando de tu sonrisa"
Muy bonito Rosa, aunque me ha entristecido un poco pensar en esos adioses tan difíciles que dejan un vacío tan grande... Pero me quedo con lo de atesorar los gozos vividos ¡¡¡
ResponderEliminarmuacs
El adiós es el final y el comienzo pienso que ese es el secreto que hay que saber para seguir adelante, hermoso relato.
ResponderEliminarMuchas gracias.
EliminarAl leer tu comentario me ha venido a la cabeza una frase de Mario Benedetti que leí recientemente: "Se despidieron y en el adiós, ya estaba la bienvenida"
Un adiós, un nuevo capítulo, que a veces es duro, pero siempre quedan los buenos recuerdos, el sonido de algunas risas, la fuerza de algunas miradas . . . Lo importante es ir llenando la mochila con las pequeñas cosas de cada momento.
ResponderEliminarHe llorado y he reido con tus relatos. Grazas, biquiños
Gracias a ti por tu comentario y por leer este rincón de escritura.
EliminarUn bico!